martes, 26 de enero de 2010

Las últimas lágrimas



Me senté al borde del precipicio
y rasgué mis vestiduras.

Con cenizas cubrí mi cabeza
Y lloré…

las ausencias
los sentimientos más míos

porque hace bien
porque las culpas no son mías
(me tocó una vida que entró sin golpear mi puerta)
y quebré el dique para liberar mi alma.

Derramé todas las lágrimas, todas juntas

me erguí
y con la frente alta di el paso hacia delante.