martes, 9 de marzo de 2010

Amistad de botellas


Me conocías
en tanto no se acabara otra botella,
aunque lo hiciste más que muchos.

Así que terminaré de pintarte mi mundo,
antes de que el sol apague este ahora,
a orillas de la soledad me confesaré.

Mientras en la noche siga huyendo
yo seré quien soy pero mañana
no podrás reconocerme.
Soy un actor, solo palabras,
una sonrisa que dibujo
en mi impúdica inocencia;
un paisaje en degrade
que miente para no caerse muerto.

Soy
una ventana abierta,
en medio del laberinto,
que no conoce la salida a la cual guía.
La fotografía que sigue
reviviendo
y olvida que las agujas no paran.

Pero
el sol no asoma aún;

dejaré mi simpatía en el cajón
y con alcohol enjuagaré esta amarga dulzura,
sin lágrimas ni engañifas ni égidas, seré yo.