viernes, 19 de noviembre de 2010

Morir de pie. (18° mención en el 29° Certamen Intern. de Poesía, Acebal)


Unos pañuelos blancos en la plaza
esperan derramando lágrimas de bandoneón
a los “ni muertos ni vivos”
inocentes sin libertad
a las victimas de tramoyas nocturnas
de bastones largos y lápices rotos.
-El Río de la Plata nunca será el olvido-

Dos sirenas
eternas pretendidas, en el sur
van cubriendo con nieve a una juventud derramada.

Y aún seguimos en pie.

Con una grandeza
más alta que el Aconcagua
en un vuelo de barrilete cósmico,
en un baipás, en un “mala boca” que todos desean beber.

Rojos y azules sigamos jurando con gloria morir.

jueves, 9 de septiembre de 2010

El despertar otra vez duele.(3° premio O.V. Andrade 2010)


Te retengo en mi memoria
temiendo al vacío
que la nostalgia no llenará.

Me aferro a tu nombre
como si fuera
el segundo antes de la hora final,
el destello de sol que me roba el sueño.

Ni yo estoy en esta boca que grita
ni estás tú en este "tercer domingo de junio".

Llevo los regalos sin dirección de envio.

Si tan solo pudiera
o aceptara que no has de volver
mis noches serían cortas y no moriría.

No me dejo vivir para que no te vayas.




Nota: El tercer domingo de junio se festeja,en Argentina, el Día del Padre.

jueves, 27 de mayo de 2010

ESTA MAÑANA QUISIERA ( Mención especial en las II Olimpiadas Rosarinas de Poesia)


Esta mañana quisiera pescar con Hemingway,
aprender piano con Beethoven,
pintar con Miguel Ángel, eso quisiera.

Liberarme para siempre de esta tristeza
y encontrar el Eden en las ruinas del Machu Pichu.

Esta mañana mis dedos tropiezan con la pluma
buscando regresar a ningún lado,
a tu promesa de vida eterna, a mi inocencia.

Mis letras van dibujando
el paraíso abandonado de puertas abiertas.
Atrapan tu voz arenosa mientras me arropas
y alejas los pensamientos que abren infiernos;

Deseo desprenderme de tu adiós, de esta soledad.
Al fin
olvidar que estás tatuado en mi memoria,
como el grito final que no puedo escribir.

Esta mañana quisiera en cada verso
desgarrar y quitar los harapos de mi pasado,
cortar este grillete que lleva tu nombre
para dar pasos hacia delante, y ser yo y no tú en mí.

Abandonar esta adicción
al trino de los pájaros que perdieron su vuelo.

Esta mañana pase lo que pase,
Sea quien yo sea,
Tengo una brizna de luz, una esperanza.

No de ti
Ni de tus abrazos
( ya me acostumbré a los "Día del..." sin que estés)

tengo la esperanza
de que verso a verso vaya quitándome de vos.

viernes, 21 de mayo de 2010

La hondura de lo fugaz


Inventé ese paraíso
que no pudimos tocar,
con las miradas que nunca se cruzaron
en el suave tañido de las palabras jamás dichas
y a ti con caricias que el pudor no me dejó nacer.

Aprisioné entre mis manos la bruma,
el instante tuyo y mío
pero no nuestro,
y me quedó el misterio, esta humedad,
pinceladas de la imagen.

¿Acaso podríamos guardar el instante
en esta desnudez?

Las horas vuelan,
sin ser ninguna nuestra, lentamente

martes, 9 de marzo de 2010

Amistad de botellas


Me conocías
en tanto no se acabara otra botella,
aunque lo hiciste más que muchos.

Así que terminaré de pintarte mi mundo,
antes de que el sol apague este ahora,
a orillas de la soledad me confesaré.

Mientras en la noche siga huyendo
yo seré quien soy pero mañana
no podrás reconocerme.
Soy un actor, solo palabras,
una sonrisa que dibujo
en mi impúdica inocencia;
un paisaje en degrade
que miente para no caerse muerto.

Soy
una ventana abierta,
en medio del laberinto,
que no conoce la salida a la cual guía.
La fotografía que sigue
reviviendo
y olvida que las agujas no paran.

Pero
el sol no asoma aún;

dejaré mi simpatía en el cajón
y con alcohol enjuagaré esta amarga dulzura,
sin lágrimas ni engañifas ni égidas, seré yo.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Esta noche la soledad invita


Esta noche la soledad me invita

A una cerveza helada
en una charla que comparto
con este silencio que rompe los tímpanos.

A tener alas
para salir a buscar en caricias
la contención que las curvaturas dan.

A abrigar entre brazos cuerpos efímeros
y alquilar mi corazón vacante por unos instantes
en una cama para dos con un solo cuerpo al amanecer.

A saber que los caminos que elijo
no siempre me llevan a mi destino ni son mi final.

Esta noche la soledad se invita a si misma.

martes, 26 de enero de 2010

Las últimas lágrimas



Me senté al borde del precipicio
y rasgué mis vestiduras.

Con cenizas cubrí mi cabeza
Y lloré…

las ausencias
los sentimientos más míos

porque hace bien
porque las culpas no son mías
(me tocó una vida que entró sin golpear mi puerta)
y quebré el dique para liberar mi alma.

Derramé todas las lágrimas, todas juntas

me erguí
y con la frente alta di el paso hacia delante.