No debería dejarme morir
sin antes saber hasta dónde puedo llegar,
me dije.
Junté
mi sonrisa más desvergonzada,
la borrachera que me resultó tan dulce,
la lágrima que apenas brotó
y pocos vieron, y este dolor sin causa.
Los guardé en un baúl
para lanzarlos a lo más profundo de mis mares.
Desenvainé mi pluma,
me puse en guardia
y esgrimí mis letras más certeras.
Busqué la excusa para ser feliz
y salí a sentir, por fin, el sol en mi piel
"Desenvainé mi pluma,
ResponderEliminarme puse en guardia
y esgrimí mis letras más certeras."
Si te pusiste en guardia es porque alguien te atacó, pero esta es una formidable defensa.
No te di dos copas, sino tinteros... malbec!
En la vida siempre hay que estar en guardia, aunque nadie ataque.
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