sábado, 21 de noviembre de 2009

Te sentí


Tan cerca, tan mía.
Lejos ya el pajal
y la arena diluyéndose entre mis dedos.
(en las puertas del dédalo).

Cierras mis ojos.
Tus manos dibujan paisajes inciertos
en mi rostro,
acarician mi cabello
y susurras a mi oído,
murmullos,
mi existir y tu aroma.

-Te sentí
tan cerca
que tomé la flor por las espinas-
Tan cerca,
deshojándome.

Tus besos adagios,
en tus labios, hiel
y caricias escarchadas.

Mi marchitar, tu júbilo,
el triunfo, tuyo el disfrute
de arrancarme la piel.
Sola de espinas
te sentí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario